Cap.1 Nuevo comienzo

POV Abbe.


Había llegado la hora de levantarme, y seguir con mi vida, mamá estaba gritando como loca tratando de que me levantara pero yo no le daba ni la mas mínima importancia.
Me senté a un extremo de la cama, y vi hacia la ventana, una lágrima fue cayendo poco a poco desde el rabillo de mi ojo. No sabía que pasaría hoy...tendría una nueva escuela, era de nuevo un nuevo comienzo. Mamá se había mudado muchas veces mientras que yo vivía con papá hasta que murió...entonces tuve que venir con mamá. Ella era simplemente todo lo contrario a mi, y a papá. No teníamos nada en comun.


Salí disparada al baño cuando me di cuenta que mis ojos derramaban una gran cantidad de lágrimas y mamá me veía con su rostro preocupado.


Me lavé la cara, con agua congelada, eso hizo que despertara inmediatamente y que me diera cuenta de la hora que era.
Me vestí corriendo lo mejor que podía y tome las llaves del coche que papá me había regalado hacia unos meses antes.
Abrí la puerta de la cochera y puse la velocidad de reversa echando a arrancar el coche, el pueblo era ya bastante chico como para perderme así que logré llegar a la escuela sin ningun problema. Estacioné el coche junto a los demás y bajé cuidadosamente tratando de que no se me olvidara absolutamente nada.


Salí corriendo hacia alguna direccón tratando de encontrar el salón de música, clase que me tocaba a primera hora. Encontre a un hombre alto con un arete en la oreja derecha barba y bigote en forma de candado y pelo hasta la barbilla un poco esponjado, sonreí al verlo. Parecía uno de esos hippies que no les importaba nada en la vida.


-Emm-dije timidamente.-Buenos días, me podría ayudar a encontrar el salón de música, por favor?-El hombre soltó una carcajada.
-Claro que sí...-dijo.
-Abbe-susurré.
-Lindo nombre e inusual, sígueme.-dio unos cuantos pasos y entonces entró en un salón amplio con grandes ventanales, tenía muchos instrumentos, me volteó a ver sonriendo.-Bienvenida a mi clase Srita.Abbe.-Mis mejillas enrojecieron al recordar el pensamiento hippie el cual pertenecía a mi maestro.
-Oh, ammm-balbucié-muchas gracias-dije sonriendo para simular mi embarasoso recuerdo.
Una campana comenzó a sonar, entonces una multitud de jóvenes entro al salón, haciendo que yo me moviera de un lugar a otro para dejar pasar a los demás.
Me coloqué junto a un escritorio en el cual estaba sentado el profesor sobre la mesa. Lo vi con cara de confusión esperando que me diera un lugar en donde situarme.
Él en cambio no se preocupó por mi y comensó a pedir que comenzaran a cantar la canción de la página 24 del libro. Corregí mi garaganta para advertirle que estaba ahi.