sábado, 15 de mayo de 2010

Cap.13 Pruebas football

POV Abbe

Andrew se alejó de  nosotros con una expresión de angustia pero no le hice mucho caso, en vez de ver el berrinche que hacia Andrew, me volteé hacia John y lo miré a los ojos; él en cambio miraba hacia abajo y entonces vio que yo estaba sonriente, fue tan lindo de su parte haber enfrentado a Andrew diciéndole que nosotras estábamos ahí y todo eso, en ese momento me di cuenta que John era realmente especial.

-Gracias-le susurré al oído mientras el se desconcertaba -Fue muy lindo de tu parte.- Él sonrió y entoces le di un beso en la mejilla haciendo que él y yo nos pusiéramos un poco rojos.

John daba sorbos grandes a su malteada mientras que Maddy y yo todavía no empezábamos. El partido había comenzado, yo estaba muy atenta al marcador -había hecho una apuesta, con mamá. Eso era lo único que mamá y yo teníamos en común. Ella y yo amábamos el football- Mi equipo iba ganando 2-0 contra el de mamá.
"Tiiiiiiit" sonó a través de la TV; el partido había terminado, y yo había ganado. Sonreí ante la idea de ganar 20 dólares, lo cual hoy mamá me debía.

-Eso no es justo-dijo John lamentándose -El árbitro les dio preferencia.

-Claro que no!-dije riendo-Es sólo que nosotros somos mejores. Ahhh-suspiré-esa chica de allá, la rubia ¿Cómo se llama?

-¿Quién?¿La que no ha dejado de voltear para acá?-yo asentí -Taylor- me respondió Maddy .

-Amm es linda-dije sabiendo que era otra del grupo de las superficiales materialistas y tontas que pensaban que Asia estaba en China-Creo que le gustas. Deberías acercártele-le dije a John mientras Maddy se reía sin parar. John puso cara de pocos amigos.

-Pues ella a mi no.-dijo firmemente-Estoy cansado de ese grupo de...-no se le ocurrió ninguna palabra.

-¿Materialistas, tontos, superficiales, ricos que no les importa nada mas que ellos mismos?-sugirió Maddy después de parar con su risa incontrolable. John hizo una mueca y asintió.-Sabemos que tú eres diferente-Maddy sonrió amigablemente.

Tomé el dije del brasalete que John me había regalado en nuestro pequeño viaje y entonces recordé todo pero me quedé inmersa en la escena del beso, me gustaba, lo admitía  pero ¿estaba bien?. Lo dudé un poco y entonces Maddy gritó mi nombre:
-Abbe! Hey Abbe!-salí de mi mente y entonces volteé a ver a Maddy-¿Estás bien?

-Claro solo estaba pensando un poco.-Volteé a ver el reloj, eran las 12:00 -Oh no! Mamaá debe de estar preocupada , ¡mañana es la prueba de football femenil! debería estar ya en casa.-John se volteó hacia mi con rostro pensante.

-Puedo pedirle a Andrew su coche, así llegaremos más rápido.-yo asentí sonriéndole. Él se levantó y se dirigió al grupo de los "populares". Podía ver como él y Anrdew hablaban, él (Andrew) asintió y le dio unas llaves a John, entonces él volvió hacia nosotras -Listo! Señoritas-dijo dándonos el paso.

Salimos hacia el etacionamiento donde se encontraba el carro, era un renault un poco viejo ya, John nos abrió la puerta y entramos. El motor arrancó después de que John pisara el acelerador.
Wilmington de noche no era la gran cosa, simplemente igual sólo que oscuro y con unas cuantas luces, nada magnífico.
Llegamos a casa de Maddy muy rápido, me despedí de ella al igual que John y entonces John dio la vuelta en "U" para estacionarse en mi casa. Entonces me di cuenta de que mamá no había llegado aún ¿Dónde estaba?
John y yo nos bajamos del coche y entramos a la casa.

-Mamá no ha llegado, eso es raro.-dije dejando las llaves de la casa en un bowl quitándome la chaqueta.-¿Quieres algo de tomar? Aunque te advierto que todo aquí es orgánico y vegetariano- John rió.

POV John

-No gracias. Ammm ¿quieres que me quede hasta que llege tu mamá?-dije esperando o mas bien ansiando un sí como respuesta.

-No, no te preocupes, aparte tengo que dormir. Mañana son las pruebas y de verdad quiero quedar en el equipo.-Asentí con la cabeza, entonces éste era el momento de irme.

-Bueno creo que yo también debería de dormir un poco, brujita-ella sonrió poniendo los ojos en blanco. Me llevó hasta la puerta y la abrió- Adiós, - le dije dándole un beso en la mejilla.-¿te veo mañana?-le grité desde el coche ella asintió y se despidió con la mano.



Desperté con el rayo de luz que entraba por la ventana. Me bajé de la cama y vi la hora 8:50.
Perfecto, pensé, todavía tenía tiempo de ir a las pruebas de football femenil. Así podría ver a Abbe y recomendarle algunas cosas.
Me bañé rapidamente y me puse unos jeans con una playera polo color rojo. Salí del cuarto y me encontré con mamá.

-Buenos días-dije feliz besando su mejilla-Ya me voy.

-Pero John! No has desayunado nada.-dijo sorprendida.

-Lo sé, no importa, tomaré algo en el camino, bye mamá-dije saliendo disparado por la enorme puerta principal. Subí al coche y lo prendí, estaba ansioso por llegar aunque sabía que llegaría en unos cuantos minutos.

Estacioné el coche, y bajé. Había varias mesas con los diferentes nombres de los equipos, mi padre dirijía unos de ellos. Seguramente él ya estaba aquí. Volteé hacia mi derecha, alguien me llamaba.

POV Abbe

-John! John!-grité fuerte corriendo hacia él-Hola ¿Que haces aquí?

-Vine a apoyarte-dijo sonriente con sus lindos dientes sobresaliendo-Mi papá es uno de los entrenadores, podría ayudarte.-Asentí entusiasmada.-Mira es ése, el de allá ¿quieres ir?-dijo sñalando una de las mesas.

-Esta bien-dije avanzando mientras John me guiaba. Pero entonces algo me tomó desprevenida, él me tomó de la mano entrelasándola con la mía. Él parecía tan natural pero yo...Respiré profundo e intenté no pensar en eso.- ¿y tú ?

-Yo qué...-dijo él voltiándome a ver.

-Juegas bien al football-dije riendo-seguro que no.

-Por qué dices eso?-dijo él riendo-Yo juego de maravilla.

-Pues no me parece por que le vas al peor equipo-él y yo reimos. Entonces mi madre llego.

-Abbe! linda ¿Donde estabas?-dijo voleteando a ver a John-Oh! mucho gusto, soy Sarah.-ella y John estrecharon sus manos.

-Mucho gusto-dijo él.-Soy John.

-Mamá amm John me va a ayudar con lo de los equipos, su padre es uno de los entrenadores.-Mamá sonrio.

-Me parece perfecto-dijo mi loca madre sonriendo.-Bueno que yo me tengo que ir, Jim me esta esperando por allá, te manda saludos.

-Dile que gracias-dije mientras ella corría hacia Jim. Seguimos avanzando hasta llegar con el padre de John.

-Papá!-dijo el saludando con la mano.

-Eh! John ¿Pero que haces aquí?-preguntó su padre acercándose a nosotros.

-Papá, ella es Abbe Miller,-su padre asintió-y parece que juega muy bien al football, o al menos eso ella me dijo.-el comenzó a reir y yo lo golpeé ligeramente en el hombro.

martes, 11 de mayo de 2010

Cap.12 "Dulce Malteada"

POV John


Maddy cruzó la calle y algunas casas más allá estaba su hogar, al que entró para cambiarse de la enlodada ropa. Mientras Abbe y yo entramos a su pintoresca casa.

-Pasa.- me dijo Abbe dejando que entrara primero a la residencia.
-No, por favor.- le señalé para que ella fuera la que guiara el camino.
-Gracias,- me sonrió y continuó - oh, qué sorpresa, Mamá no está y eso que se la pasa aquí todo el tiempo.-
-Lindas pinturas.- Se podía admirar la dedicación de la persona que había creado las obras de arte que colgaban en el largo pasillo.
-Son de Mamá...- dijo sin mucho interés. Pero antes de poder decir más me jaló del brazo y subimos las escaleras. Llegamos a un segumdo piso y finalmente a un último tercer piso donde el única habitación era el ático.

-Te dije que te prestaría ropa pero como verás no tengo hermanos, lo único que habría apropiado para ti sería la ropa de mi papá.-
-Y ¿por qué la tienen aquí arriba guardada en cajas?- pregunté. Abbe tardó varios minutos en responder, parecía haber estado perdida en el espacio.
-Amm...bueno, esque...- balbuceaba no sabiendo con que palabras expresarse -...mis padres estaban separados y yo vivía con Papá; pero hace unos cuantos meses...el, um...falleció.- dijo con melancolía.
-Abbe lo siento, no quise...- pasé mi brazo alrededor de su hombro. Disfrutaba tanto estar con ella que no la quería dejar ir pero ella apartó mi brazo para poder levantarse por otra caja donde ella creía que se encontraba la ropa de su papá.

-Cuando murió Papá, tuve que venir a vivir con mi loca y rara madre y me traje conmigo las cosas de mi papá.- volvió a decir. sacó de una de las empolvadas cajas unos jeans y una camisa que según me dijo Abbe, alguna vez se habían encogido rn la secadora por lo que me quedarían a la perfección.


POV Maddy


Nos encontrábamos ya fuera del auto de Abbe subiendo las escaleras eléctricas del nuevo centro comercial en Wilmington, pasamos el monísimo kiosco en el centro de la plaza y entramos a "Dulce Malteada". Estaba hasta el tope de gente y apenas y podíamos atravesar la muchedumbre. Al llegar al mostrador pedimos nuestras malteadas.

-Hola, yo voy a querer una malteada de chocolate extra chica,- dijo Abbe. Yo continué diciendo, -, y yo una de menta con chispas de chocolate chica por favor.-
-¿Algo más?- dijo el chico tras la caja.
-Sí, yo quiero una malteada de galleta oreo.- agregó John.
-¿También chica?- volvió a preguntar el muchacho.
-No, grande por favor.- Al momento de contestar, Abbe y yo reímos y John nos fulminó con la mirada porque sabía que nos burlábamos de su extrema hambre.

Pagamos, nos dijeron que nos llamrían cuando las bebidas estuvieran listas y fuimos a buscar una mesa. Una vez sentados a media conversación oímos un grito por detrás de nosotros: -John! Hermano, por aquí!-
Era Andrew. El mejor amigo de John.


-Hey amigo! Después de hablar contigo esta mañana ya no te pude volver a localizar para decirte que los chicos y yo nos reuniríamos aquí más tarde para ver el partido de voli por la televisión.- dijo Andrew una vez que John lo había localizado y lo saludó.
-Oh, lo siento esque no he tenido señal en todo el día.- se disculpó.
Andre volvió a hablar y dijo -Pués, ¿por dónde has estado?- nos reímos sin contarle y siguió -Bueno no importa; ¿y bien?¿Qué esperas? El partido ya comenzó; vamos, los chicos están por allá.-




POV John




Ya no aguantaba andar con los típicos chicos que para ellos el dinero era lo más iportante en la vida. No conocían las verdaderas cosas que importaban o al menos, no les hacían caso como suelen hacer con las demás personas sin riquezas en abundancia. Estaba harto y cansado de las personas materialistas. Andrew era la excepción que sobresalía de ese grupo de codiciosos. Yo sabía que Andrew no era así pero actuaba como tal porque se dejaba influir por ellos. Yo sabía que él tampoco los soportaba más -aunque también éramos niños ricos- y que era capaz de cambiar y demostrar que sabía ser él mismo.


-...vamos, los chicos están por allá.- Señaló una mesa al fondo de la tienda. Podía ver como se empezaban a demostrar caras de decepción en los rostros de las chicas, en especial en la de Abbe.


-Lo siento Andrew, pero hoy no. Estoy pasando el día con mis amigas y no pienso dejarlas. Deberías venir a conocerlas porque son las personas más asombrosas que conozco,- volteé a mirar a Abbe - así que puedes acompañarnos o ir a ver el partido.- La expresión de Abbe cambió totalmente en cuanto dije que me quedaría y que pensaba que eran asombrosas, y vi que su semblante se iluminó de alegría.




POV Maddy




Andrew nos vio con cara de pocos amigos y se largó con los demás. Sin duda debió haber defraudado a John porque él era (Andrew) el típico chico interesado en sólo tres cosas: el dinero, los deportes, y las chicas materialistas iguales a ellos. En la escuela por ejemplo, él era una de esas personas que siguen  una organización social en la que ellos -populares- van primero e ignoran a personas como a mi. John pertenecía a ese nivel en ésta pirámide estudiantil por sus excesivos bienes, pero era diferente en un sentido maravilloso; no como ese tal Andrew que era igual a todos los demás.


Sé que no me cae bien para nadad ese tipo y prácticamente lo acabo de conocer pero aún así le lancé una mirada enojada y decepcionante a ese traidor. Odio a ese tipo de patanes.




POV Andrew




Me sentía fatal por lo que había hecho pero John sabía que no podía quedar mal con los chicos aunque en verdad quise quedarme. Pero no es sólo lo que John pensara lo que me hizo sentir así; fue la mirada de la chica de mis sueños lo que me destrozó por completo y me hizo llegar hasta el fondo de la culpabilidad. Había hecho una muy mala primera  impresión y tendría que pensar en alguna forma en la que podría recompensarla, ganarme en algún futuro su corazón y demostrarle que yo no era ese tipo de chico en el interior a Maddy...

miércoles, 5 de mayo de 2010

Cap.11 Volviendo a Wilmington

POV John





Las cosas resultaban extrañas todo era tan idéntico, los muebles, los libros la única diferencia era que antes de regresar al pasado todo se veía excesivamente viejo, también las chicas que veía atravesar el pasillo se parecían lijeramente a Abbe y a Maddy.
Abbe siguió a las dos chicas a través del pasillo, Maddy caminó después de ella y yo al final. Me sorprendía cómo la casa siguiera tal cual en nuestra actualidad. Me adelanté para ver a las chicas las cuales parecía que sus nombres eran Gladys y Esther.
En el cuarto continuo había un gran sillón en donde Esther se sentó Galdys tomó un montón de cosas y las puso sobre el sofá, luego se sentó a lado con ese vestido tan levantado, como del siglo XVI.



Volteé a ver a Abbe, ella sonreía con una mirada inspiradora hacia las dos chicas; aspiró un poco de aire haciendo que sus pulmones se hincharan. Me perdía en su rostro ¿Cómo podía hacerlo? Apenas y la conocía, era un sentimiento tan dichoso y extraño para mi, era simplemente diferente a las otras chicas, era única. Abbe me volteó a ver como si supiera lo que estaba pensando, me sonrió y señaló con la mirada a Esther y Gladys, me costaba tanto concentrarme en otra cosa que no fuera Abbe pero lo intenté y volteé mi mirada hacia las dos hechiceras.



Ellas decían palabras inentendibles, en el cuello tenían- cada una- un collar con un dije con una forma de atrapasueños iguales a los de Abbe y Maddy; los tomaron y los entrelazaron una en el dije de la otra. Entonces un resplandor atravesó el cuarto y de repente unos hombres entraron a la casa.



-Ya vienen para acá, -gritó uno de ellos- tienen que parar, las van a acusar de brujería!



Y entonces regresamos a la normalidad. Estabamos tirados en el suelo de la sala donde nos encontrábamos cuando Maddy encontró el anillo.
Maddy soltó el anillo el cual cayó y se rompió como cristal al tocar el suelo. Volteé a verla petrificado por lo que había hecho. Abbe se paró para no hablar de lo que acababa de pasar y cambió de tema:
-Es tarde, deberíamos de irnos.-dijo un poco tímida.







Nos situábamos en la parada del autobus Abbe y yo mientras Maddy se encontraba  en el baño para después ella ir a comprar las entradas. Volteé a ver a Abbe, no conseguía lo contrario.



-Que vida tan loca ¿no es cierto?-dijo sonriendo nostálgicamente.

-No, supongo que yo la llamaría divertida, más que la de las demás personas.- Ella me golpeó en el  brazo bromeando aunque ni siquiera lo sentí, no le dije nada- ¿Anne?



-¿Sí?



-Tú...ammm tú... -mi palabras no salian de la boca, y mágicamente fui salvado por Maddy.- Oh,¡Maddy! emmm ya subamos al camión.-dije tratando de cambiar el tema drásticamente esperanzado en que ella olvidara lo que hacía unos minutos balbucié.



-Ya es hora, vamos o perderemos el autobus -dijo Maddy volteándose hacia los camiones para ubicar el nuestro.-Es ese, ese de allá -lo señaló y comenzó a avanzar, Abbe y yo la seguimos subiendo al camión todos llenos de lodo. Las miradas de los que ya estaban adentro nos siguieron criticando nuestra suciedad, Abbe me volvteó a ver y me hizo una mueca de pena, yo negué con la cabeza y la reconforté con un: "Te ves muy linda toda enlodada". Ella rió y siguió hacia los asientos. Cada fila tenía dos asientos, Maddy se sentó en la fila de la izquierda donde el asiento de la ventanilla estaba ocupado, luego seguéa el pasillo y luego otra fila, donde nos sentamos Abbe y yo.



Pasaron treinta minutos de viaje para que Abbe se quedara totalmente inmersa en un sueño, estaba dormida, se veía tan inoscente, tan especial. Sonreí ante la idea de que estuviera a mi lado, no quería que esto acabara, simplemente me dolía pensarlo. Entonces noté como su cabeza se inclinaba hacia mi hombro y descansaba sobre él, entonces volteé a ver a Maddy pero ella también estaba dormida así que decidí hacer lo mismo y recargé mi cabeza delicadamente sobre la de Abbe, hasta yo perderme en mi sueño...





Al llegar a Wilmington, Abbe se despertó lo cual causó que yo también lo hiciera, le sonreí y me estiré un poco. Maddy parecía que estaba despierta desde hace ya un buen rato.



-¿Por qué durmieron tanto? No pude hablar con nadie, fue tan aburrido.- Abbe puso los ojos en blanco y después sonrió. Bajamos del camión. 



-¿Quieren ir por unas malteadas? Muero de hambre- dije mientras Abbe y Maddy reían.



-Claro, hay que alimentar a este pedazo de músculo- dijo Abbe mientras yo la volteaba a ve sin confianza- Es broma.- dijo sonriendo. Eso me tranquilizó.-Pero antes debo ir a casa y de paso me tengo que ir a cambiar. Aparte esta muy cerca, y Maddy esta a lado de mi casa.



-Pues la mía sí está lejos, pero yo puedo ir así.



-Yo te daré ropa-dijo Abbe- no te preocupes.